Marine Le Pen, fuente AFP
Anoche escribí esto:
"En momentos como éste ya no hay política, ni campaña, ni derecha, ni izquierda, sólo hay unos padres horrorizados" han sido las palabras de Marine Le Pen, candidata presidencial del Frente Nacional, tras la matanza de Toulouse.
Quizás consciente de que, a sólo cinco semanas de la primera vuelta, un ataque xenófobo de extrema crueldad perjudica a su formación política más que a ninguna otra la candidata ha decidido anular su participación en un programa de debate en la televisión francesa. Silencio por parte del Frente Nacional. Cuanto más, mejor, piensan. Por el momento.
Recordemos que el fundador de esta formación, Jean Marie Le Pen, reduce las cámaras de gas a un mero detalle dentro de la Segunda Guerra Mundial. Recordemos también que su hija denunció hace días el monopolio de los mataderos halal (que sacrifican según el rito musulmán) en la región de París. La candidata llegó a amenazar con denunciarles por vender ese tipo de carne sin certificado.
Pero puestos a recordar, recordemos también que el político más perjudicado por el auge del Frente Nacional es Nicolas Sarkozy. Y esa es la causa del giro a la derecha que ha experimentado su discurso en materia de inmigración.
Porque sí, la inmigración se ha colado de lleno en la precampaña de las presidenciales francesas. La inmigración y no la crisis o el paro es el nuevo ring en el que Sarkozy y Le Pen combaten. Si éste logra robar en el caladero de votos ultra, tendrá más fuerza para enfrentarse a Hollande, el candidato socialista en cabeza en los sondeos.
Siendo éste el escenario, ¿qué se le ocurre responder al Gobierno sobre la denuncia de los mataderos halal? En lugar de ignorar el asunto, el ministro del Interior Claude Géant ha animado a musulmanes y judíos a abandonar las "tradiciones ancestrales" a la hora del sacrificio animal. Musulmanes y judíos, curiosamente las víctimas de los ataques del asesino de Toulouse.
¿Cuáles han sido hasta ahora los mensajes de mayor calado lanzados por Sarkozy? Una de sus primeras declaraciones como candidato ha sido amenazar con que Francia podría abandonar el tratado de Shengen, que garantiza la libre circulación de personas y mercancías entre los países europeos si el resto de países no se muestran más rigurosos con el control de sus fronteras.
Pero, atención, porque unos días antes había soltado esta otra afirmación: "Hay demasiados extranjeros en Francia".
No sabemos si el presidente se arrepiente ahora de alguna de sus últimas declaraciones. Seguramente está convencido de que radicalizar el debate no ha tenido ninguna consecuencia. Está seguro de que su partido, principal impulsor del debate sobre la identidad nacional, es una formación abierta y progresista en materia de inmigración.
¿Ha sido casual que el asesino de Toulouse haya irrumpido justo en este momento de la precampaña? ¿Puede un psicópata xenófobo encontrar impulso criminal en los mensajes de los políticos?
A cinco semanas de la primera vuelta, un hombre "frío, decidido y cruel" ha disparado a la cabeza de niños judíos y de soldados musulmanes.
Veremos cómo se caza al individuo y cuáles serán las consecuencias políticas que tendrán las matanzas.
Pues bien, horas después, a las 3 de la madrugada del 21 de marzo, el caso ha dado un vuelco ...
El sospechoso ya no es neonazi sino un francés de origen argelino formado en Pakistán y Afganistán...Marine Le Pen ya no guarda silencio sino que ha declarado que Francia "no se ha tomado en serio la amenaza islamista".
El Frente Nacional ya no va a ser la fuerza más castigada por un ataque que se pensaba xenófobo. Ahora puede resultar favorecida por los acontecimientos.
Veremos....
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